Alguna vez soñé con vos mujer
te imaginé blanca y pura
delicada y elegante
sexy y hermosa.
Sos majestuosa como una reina
cálida como mi corazón
celestial como el firmamento
y ardiente como el sol.
Adoro el ritmo de tu cuerpo
la gracia de tus gestos
el encanto de tu mirada
y la dulzura de tu voz.
Siento la caricia de tu mirada
me embeleso con tu ternura
disfruto de tu perspicacia
adoro tu buen humor.
Admiro sin medida tu personalidad
disfruto tu dignidad
valoro lo virtuosa que sos
y anhelo tu paz.
Sos la mujer
de mis sueños
aquella que llena todas mis expectativas
la que me divierte
quien me da felicidad.
Dama encantadora de mi ser
muñeca golosa
ninfa del amor
diosa de la pasión.
Si mis sueños son mis deseos
si acaso lo merezco.
Dios ha premiado mi vida
con tu presencia y tu amor.
Quiero amarte y cuidarte
quiero hacerte feliz y serlo con vos
quiero caminar a tu lado.
y disfrutarte niña hermosa.
Este poema es una diadema... encantadores versos soñados, subyugantes y deliciosos, dulce manjar para todos los sentidos naturales y sobrenaturales del amor. Me fascina tu poesía!!
ResponderEliminarEstrella
Bellos adjetivos los que utilizás para nombrar mis letras, me encanta que te agraden.
EliminarGracias bella dama. Un beso.
Carlos,
ResponderEliminarDiría yo, que el amor platónico te sienta tan bien como para ser capaz de plasmarlo como el mejor de los poetas en unas poesías tan sublimes como hermosas.
La mujer de tus sueños se quedará anonadada si los lee… Igual hasta cae rendida a tus pies. Muy bueno y dulce.
Besos,
Ann@ Genovés
Anna, gracias porque sos muy bondadosa para calificar mis letras.
ResponderEliminarSon tan solo mis emociones y pensamientos.
Un beso mujer.